Otra ola de calor, que provocará temperaturas superiores a los 40 grados en algunas regiones del país, está prevista para este mes de mayo, informaron expertos en materia de cambio climático, quienes aseguran que el aumento de temperaturas, tanto en México como en el resto del mundo, son una clara señal de las tendencias del calentamiento global que están impactando a diversas regiones en todo el planeta.
Los investigadores prevén que la temporada de calor de 2024 en México, que se dejó sentir desde el pasado mes de marzo, se prolongue hasta la tercera semana de octubre, debido a los efectos derivados del daño que ha sufrido la capa de ozono en las cinco últimas décadas, provocado por los gases de efecto invernadero.
Las consecuencias de las altas temperaturas ya se ven en diversas regiones del país, donde se padece sequía en un 58 por ciento del territorio nacional, lo que ha afectado la agricultura, específicamente la producción de granos básicos por la ausencia de precipitación pluvial.
De acuerdo con el "Monitor de Sequía de México" de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), 26 estados sufren por problemas de abastecimiento de agua actualmente, sin embargo, se tiene la esperanza de que lleguen las lluvias para la recuperación de los niveles hídricos en las presas del país, ya que de las 210 más importantes, más de un centenar se encuentran a menos del 50 por ciento de su almacenamiento.
Estas, entre otras, son las consecuencias del calentamiento global que afecta al planeta. Ante este escenario, todos los científicos coinciden que los cambios climáticos que se presentan ya en todos los rincones del mundo, registran escalas sin precedentes.
Advierten que algunos de esos cambios serán irreversibles por miles y cientos de miles de años, y solo una acción enérgica y duradera, en la reducción de gases de efecto invernadero puede limitar su alcance.
Los gases de efecto Invernadero
El dióxido de carbono (CO2): es el gas de efecto invernadero más peligroso y prevalente, responsable de aproximadamente tres cuartas partes de las emisiones. Puede permanecer en la atmósfera durante miles de años. Este elemento está ahora en niveles muy altos, principalmente porque los seres humanos lo han liberado al aire al quemar combustibles fósiles. Las emisiones de dióxido de carbono proceden principalmente de la quema de materiales orgánicos como el carbón, petróleo, gas, madera y residuos sólidos.
Metano (CH4): Es el principal componente del gas natural, el metano se libera en los vertederos, las industrias del gas natural y del petróleo, y la agricultura (sobre todo a partir de los sistemas digestivos de los animales de pastoreo).
Óxido nitroso (N2O): El óxido nitroso ocupa una parte relativamente pequeña de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (alrededor del 6%), pero es 264 veces más potente que el dióxido de carbono. La agricultura y la ganadería, incluidos los fertilizantes, el estiércol y la quema de residuos agrícolas, junto con la quema de combustibles, son las mayores fuentes de emisiones de óxido nitroso.
Gases industriales: Los gases fluorados como los hidrofluorocarbonos, los perfluorocarbonos, los clorofluorocarbonos, el hexafluoruro de azufre (SF6) y el trifluoruro de nitrógeno (NF3), tienen un potencial de captura de calor miles de veces mayor que el CO2 y permanecen en la atmósfera de cientos a miles de años.
Otros gases de efecto invernadero son el vapor de agua y el ozono troposférico -O3- (que no debe confundirse con la capa de ozono estratosférico), no se emiten directamente, sino que son el resultado de complejas reacciones entre los contaminantes del aire.
Los gases de efecto invernadero tienen impactos de gran alcance sobre el medio ambiente y la salud. Provocan el cambio climático al atrapar el calor y también contribuyen a las enfermedades respiratorias, causadas por el smog y la contaminación atmosférica. El clima extremo, las alteraciones del suministro de alimentos y el aumento de los incendios forestales son otros efectos del cambio climático provocado por los gases de efecto invernadero.
¡Preparémonos para las altas temperaturas que se vienen y cuidemos nuestro planeta!